¿Por qué no progresa El Salvador?
En El Salvador nada cambiará hasta que los ciudadanos dejemos de servir de títeres a las élites políticas que luchan por mantener su poder. Somos los ciudadanos quienes hemos aceptado ser parte de este juego.
En El Salvador nada cambiará hasta que los ciudadanos dejemos de servir de títeres a las élites políticas que luchan por mantener su poder. Somos los ciudadanos quienes hemos aceptado ser parte de este juego.
El clientelismo y la corrupción son facetas que crecen de la cultura de privilegios. Son la herramienta del Estado en función de unos pocos. La idea de que hay quienes están sobre la ley, y que de esta forma pueden utilizarla a su conveniencia y para su beneficio, sin consecuencias. Esta visión corrupta del poder se ha ampliado, pero no es nueva.