No cuento con la Verdad. La Verdad absoluta solo la conoce Dios.
Pero con lo que sí cuento es más que solo opinión, es convicción. Son los sólidos principios que guían mi viaje de descubrimiento. La búsqueda de ese fuego que los políticos, que hoy se creen dioses, intentan esconder de nosotros ciudadanos mortales.