La renovación política trasciende el relevo generacional. Las instituciones se construyen sobre las ideas que dan forma a los comportamientos humanos. Las transformaciones se germinan cuando las sociedades adoptan nuevas ideas que llevan a cambios culturales. Nuestra patria urge de los cambios culturales e institucionales que permitan las transformaciones políticas y sociales necesarias para construir un futuro diferente.
El Salvador tiene un enorme potencial, y los salvadoreños merecemos tener una patria que nos infle el pecho con orgullo y nos permita las oportunidades necesarias para salir adelante y construir grandes cosas. Pero nunca lo obtendremos si seguimos haciendo las cosas de la misma manera.
Es tiempo que tomemos una decisión. ¿Seguiremos jugando el mismo juego, aceptando las mismas reglas y promoviendo las mismas actitudes que nos han llevado a la situación que vivimos hoy? ¿O nos comprometeremos a ver, pensar y hacer las cosas de una forma diferente? Fundamentada en la apertura, la sensatez, la humildad y la voluntad de trabajar. Yo me he decidido por la segunda, y los invito a acompañarme.
Construyamos una nueva visión de país fundamentada en la dignidad de la persona humana y en una vida de paz, progreso y libertad para todos. Construyamos un nuevo futuro, donde todos los salvadoreños podamos contar, como iguales, con seguridad, bienestar y justicia. Construyamos una nueva nación edificada sobre los cimientos de la democracia, la institucionalidad y la libre cooperación entre individuos. Construyamos un El Salvador del que estaremos verdaderamente orgullosos de heredarle a nuestros hijos.
Son los tiempos más difíciles cuando la patria más nos necesita. Es nuestra decisión si respondemos a su llamado. Su llamado a luchar por la democracia, la justicia y la libertad. Su llamado a dejar de lado nuestras diferencias, nuestros rencores y, en especial, nuestros temores. De trascender las barreras que nos han separado y construir un nuevo sueño que haga brillar nuestro propio sol y llene nuestra tierra de esperanza. Un llamado a unirnos como hermanos y hermanas, y a trabajar con el único propósito de asegurarnos que cada salvadoreño pueda vivir una vida digna y contar con la oportunidad de superarse, salir adelante y construir una mejor vida para su familia.
Abracemos esa renovación de ideas, de cultura y de comportamientos que nos permitirán construir la nación con la cuál soñamos. Es posible solamente si nos unimos y nos comprometemos a vivir y trabajar bajo esos valores y principios que nos unen como salvadoreños. Construyamos esa unidad nacional bajo una nueva forma de hacer política que requiere de la participación activa de todos nosotros en lo político, lo económico y lo social.
Nuestra gente es nuestro mayor recurso, su trabajo la base de nuestro desarrollo, sus familias el núcleo fundamental de la sociedad, y su bienestar nuestra más importante responsabilidad. Decidamos hoy construir de la mano el país que cada uno de ellos merece.
Presente por la patria.
creo que en el artículo donde menciona el autor que es el momento mas dificil, no es cierto creo que ha sido el período de las dictaduras en El Salvador, espero lo recuerden. Ademàs hay un texto basado en individualidades que no comparto, ni mucho menos puedo caer en el tema de dignidad, porque lo primero que se me viene a la mente son los famosos destinatarios, que menciona un ex presidente en internet, como creer en ello…
Las ideas de Rodrigo Molina Rochac giran en torno al deseo de una renovación y transformación política a través del cultivo de idearios que permitan cambios socioculturales en El Salvador. Difícilmente un futuro diferente podría erigirse partiendo que las conductas sociales que han formado las actuales instituciones y los grupos de poder los modos de ser de éstas. Molina Rochac ha sostenido pensamientos rescatables en su primer párrafo, pero luego pervierte su racionalidad hacia la mercantilización mediante la comparación ahistórica del funcionamiento de las formas recientes de administración del Estado salvadoreño dirigiéndose con grosero populismo al lector dilatando, de igual manera, ideales morales sin adentrarse a propuestas concretas sino narrando un relato ficticio, basta con preguntarse si Molina Rochac se ha detenido a pensar que el núcleo fundamental de la sociedad salvadoreña se transforma hacia nuevas dimensiones por causas de la migración salvadoreña. El discurso de ARENA jamás fue tan irreal como lo es hoy.
Para el país como ideal esta bien, para el partido, político no parece posible, cuando se dedican a hacer oposición no constructiva, cuando encubren delincuentes y sus crímenes, cuando no aceptan sus errores, cuando en plena campaña de «renovación» el presidente del Coena anda ofreciendo mantener alcaldes y diputados a cambio de mantenerlo en el puesto, con todo respeto creo que su intento de cambiar la imagen de Arena, sera como tratar de endulzar el océano a cucharadas.
Completamente de acuerdo… primero que demuestren que ya no más corrupcion y que entreguen a Paco Flores y que renueven completamente el COENA…
Todo lo que usted menciona en el artículo suena bonito porque solo son palabras, se necesitan acciones y aunque no creo que usted solo pueda hacer algo para cambiar a Arena, le deseo suerte. Este país ha sido secuestrado por los partidos políticos incluyendo en el que actualmente usted milita, las instituciones han estado y actualmente están al servicio de dichos partidos. Contrariamente a su pensamiento aquí las instituciones se construyen de acuerdo a los intereses de los partidos políticos pues los puestos de dirección de las mismas se negocian entre ellos buscando intereses particulares y no del país, antes lo hacía Arena con los partidos pequeños, ahora lo hace el Frente de la misma manera. La actual sala de lo constitucional es una casualidad pues se juntaron dos rebeldes de izquierda con dos de derecha y se han vuelto independientes, cuando su período acabe volveremos a tener una sala sumisa al partido mas fuerte en ese momento. El solo hecho que usted esté ahora en Arena no es suficiente para volver a creer en ese partido, deben darse señales claras de parte del partido de que se va a tener otro rumbo, las señales que actualmente recibimos no nos llevan a pensar que esto se pueda dar. Se necesita que expulsen del partido a Francisco Flores quien es corrupto confeso. Deben modificar totalmente el COENA quienes son un equipo perdedor y jamás se debe mantener a un equipo perdedor. Deben jubilar a todos aquellos diputados que en el pasado negociaban con los partidos pequeños la dirección de las instituciones. Deben ser abiertos a mostrar las fuentes de financiamiento del partido y mostrar una verdadera independencia de estas. Deben iniciar una lucha tenaz para modificar la ley electoral y quitarle la fuerza que actualmente tienen los dirigentes de los partidos para que se vuelvan verdaderos representantes del pueblo. Hay muchas otras cosas que tienen que hacer pero al menos estas señales esperaría yo para ver un diferente Arena y apoyarlos a que ganen en el futuro.