¿Por qué no progresa El Salvador?
En El Salvador nada cambiará hasta que los ciudadanos dejemos de servir de títeres a las élites políticas que luchan por mantener su poder. Somos los ciudadanos quienes hemos aceptado ser parte de este juego.
En El Salvador nada cambiará hasta que los ciudadanos dejemos de servir de títeres a las élites políticas que luchan por mantener su poder. Somos los ciudadanos quienes hemos aceptado ser parte de este juego.
El futuro de la derecha se encuentra, no en la corrupción del pragmatismo político que ha destruido el gran potencial de nuestra nación, sino en la convicción de los principios liberales y republicanos que en el transcurso de la historia han construido a las naciones más prosperas y justas.
La historia nos ofrece amplia evidencia que cuando, en nombre de los derechos del pueblo, un gobierno se emprende en el desmantelamiento de la infraestructura institucional sobre la cual se edifican los derechos políticos de la ciudadanía, dicha nación se aventura inevitablemente en el rumbo a la tiranía.
El proceso de renovación debe continuar. A penas toma sus primeros pasos, pero en esta elección ha dejado resultados claros. Quienes quieran un futuro político, deben abrazar y promover este proceso, que reitero, no se trata solo de caras nuevas, ni siquiera solo de ideas nuevas, sino de la institucionalización de procesos de relevo y de la transferencia de conocimiento y experiencia a los nuevos actores.
Cuáles son las raíces del desarrollo? ¿Qué necesita un país para progresar? Para estas dos preguntas parecieran haber mil respuestas. Cada tinte político tiene su fórmula, cada candidato su solución, […]
Publicado originalmente en El Diario de Hoy, 11 de noviembre 2013 Como en cualquier emprendimiento ambicioso, hay incontables necesidades e ideas que se desean desarrollar, pero se vuelve absolutamente necesario […]