Ven, Navega conmigo.
Aunque las mareas sean impredecibles.
Aun cuando los cielos se vean oscuros.
Hasta cuando perdamos el rumbo y temamos naufragar.

Navega conmigo.

El sol será cómplice
de lo que juntos logremos,
arropados en sus cálidas brisas
y la eternidad de su pasión.

Escápate conmigo.

Encontremos juntos las aventuras
que el salado aroma del mar
esconde en sus profundidades,
y aquellos momentos
que solo juntos podremos descubrir.

Hasta cuando perdamos el rumbo y temamos naufragar,
pues serán los momentos en que más nos necesitemos,
y en los cuales nuestro amor podrá ser el pilar
sobre el cual el destino se permita
construirse a sí mismo.

Ven, navega conmigo.

Embarquemos en este viaje,
sin saber adonde nos llevará,
pero seguros que en él
encontraremos nuestra felicidad.