Una Crítica Idealista al Idealismo
En nuestro país, hemos abrazado nuestras ideologías como dogmas políticos, en vez de como guías que nos permitan explorar y buscar soluciones para las necesidades reales del mundo moderno.
En nuestro país, hemos abrazado nuestras ideologías como dogmas políticos, en vez de como guías que nos permitan explorar y buscar soluciones para las necesidades reales del mundo moderno.
No es facil aceptarlo. Nadie quiere oirlo. Es politicamente incorrecto decirlo… Nos hemos convertido en un país mediocre. ¿O no?
El proceso de renovación debe continuar. A penas toma sus primeros pasos, pero en esta elección ha dejado resultados claros. Quienes quieran un futuro político, deben abrazar y promover este proceso, que reitero, no se trata solo de caras nuevas, ni siquiera solo de ideas nuevas, sino de la institucionalización de procesos de relevo y de la transferencia de conocimiento y experiencia a los nuevos actores.
Cuando las instituciones fallan, los actores políticos y sociales deben mostrar prudencia y voluntad. Solo así se reconstruye la capacidad institucional y la confianza ciudadana. Pero esta no es obra unilateral. Depende de la capacidad de construir visiones compartidas y trabajar juntos para solventar las situaciones. Es así que vemos hoy como se ha construido un consenso entre diversos sectores sobre la necesidad de establecer un mecanismo para esclarecer la voluntad popular en el caso de aquellas actas con claras inconsistencias.
Así como la evolución biológica requiere de las presiones de las fuerzas naturales para impulsar los cambios que los organismos necesitan para adaptarse a sus nuevas realidades y sobrevivir, así […]